domingo, 27 de noviembre de 2011

La muerte de la princesa

En un apartado y despoblado pueblo, lejano de las grandes ciudades, creció una linda, ingenua y sensible princesita de cabellos claros y ojos tristes. Nadie nunca supo el porqué de la tristeza de sus ojos, tampoco ella sospechaba lo que ocultaban.


En sus primeros años su belleza era admirada y a medida que los años transcurrían su belleza iba desapareciendo, ella se daba cuenta de esto, pero no tenía a quién contarle sus sueños, menos sus miedos. Aprendió a defenderse en su soledad, la sonrisa amplia que dominó sus primeros años poco a poco fue desapareciendo al igual que su belleza. Sintiéndose siempre extraña continuó adelante, ya sin cuestionarse sus diferencias.

Ya cumplida su mayoría de edad veía como sus amigas de infancia sonreían junto a sus novios y ella sintiéndose cada día más sola, se dio cuenta que el AMOR para ella había sido vedado, lo que no sabía era el por qué, luego se enteraría que una maldición sobre su familia no le permitía a las mujeres ser amadas.

Luchando contra su destino creyó que podría encontrar el amor en otro lugar, fue así como lo buscó en otro país, pero luego de tres meses se dio cuenta que no era real y sólo vivía una ilusión. Después de dos años encontró el que creyó sería el amor de su vida, todo entre ellos parecía mágico, era un mundo cercado por mentiras que un día descubriría. Su cabello se fue oscureciendo, era el reflejo de su alma, ya nada quedaba de aquellos cabellos claros alimentados por el sol, la princesita no podía vencer la maldición, lloró día tras día al no entender la injusticia en su vida, se prometió no volver a amar.

Entre sollozos, maldiciones y cantos que lograban amainar su dolor conoció a una solitaria muchacha a la cual comenzó a frecuentar, día tras día se encontraban y compartían experiencias. Sin darse cuenta la muchacha la enamoró. El amor parecía fuerte y generoso capaz de vencer cualquier obstáculo y por lo mismo la princesita fue capaz de tomar sus maletas y alejarse de su pueblo en busca de nuevos conocimientos, sabía que su muchacha la esperaría, aunque en la distancia saldrían a la luz intereses personales, la generosidad antes mostrada se disipaba en el tiempo. Pero torpemente la princesita creía en el AMOR y volvió en busca de su amada, ya era tarde la muchacha estaba cansada, necesitaba aires nuevos, palabras y acentos que refrescaran su alma, nuevas experiencias para enriquecer su vida, lo que traía la princesita no le servía y callaba su desinterés hacia ella.

Noche tras noche la princesita empapaba su almohada, preguntándose ¿En qué había fallado? ¿Por qué la maldición continuaba? Sus preguntas no encontraron respuesta, el AMOR de su muchacha había desaparecido, así como había llegado.

Sintiéndose fracasada nuevamente, se alejó de la muchacha antes de que la odiara. Asumió que nunca encontraría quien rompiera la maldición y sabiendo que sin AMOR no podría vivir, fue perdiendo su vida con cada lágrima derramada, la tristeza en sus ojos se acentuó aún más y la soledad la envolvió hasta arrancarle el último aliento. La princesa seguía respirando, pero su alma se había marchado buscando la paz que no halló en este mundo, se adelantó hasta que su cuerpo la alcanzara.

De la princesita ingenua, linda y sensible ya no quedaba nada, ya no creía en nadie, su belleza desapareció fugándose con su alma, estaba vacía, sus sentimientos ya no existían. Ahora sólo se aferraba a la esperanza de dormir para siempre y cerrar la llave de sus ojos, para detener cada lágrima que surcaba por su rostro haciendo aún más visible la tristeza de sus incomprendidos ojos.



2 comentarios:

  1. Que historia tan triste! pensaba que acabaría bien con la muchacha... Lo cierto es que es más real que cualquier cuento de fantasía. Mucho me temo que hay muchas princesas malditas por el mundo... U_u

    Me encantaron tus letras, se nota que posees un alma profunda.
    Si no te importa voy a seguirte desde hoy.
    Si quieres puedes visitarme tú también y seguirme mi blog es http://lokaxicalibra91.blogspot.com.es/

    Un placer haber encontrado este rincon!
    Cuidate!
    Besos y abrazos ^^

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