viernes, 12 de junio de 2015

Sigue buscando.

Mientras te pienso, tú sigues buscando. Qué buscas? Qué sigues buscando? No sé, te conocí buscando y mientras estabas conmigo lo seguías haciendo. Por qué no me alejé? Esperaba ser
el fin de tu búsqueda, ese todo que siempre imaginamos encontrar, no bastaba mi voz, no bastaron los besos, no bastó mi compañía.
Te traté como esperé que algún día alguien me tratara, te entregué todo lo que pude dar, cada gesto, cada escrito, cada momento, pero nada bastó.
Palabras, palabras que adormecían mi dolor, pero no lo sanaban.
Piensas en mí? Imaginas mi dolor? Sientes mi dolor? Sabes cómo duele la indiferencia?
Tenías sueños, tienes sueños, yo me quedé sin nada, destruiste mis sueños con tu apatía. Necesitaba conocer, respirar, oler, sentir. Me ilusionabas y luego rompías mi corazón, hacías promesas que nunca cumplías, una y mil veces me dañabas y me volvías a dañar.
Por qué a mí? Por qué traicionabas mi confianza? Por qué permitías que me ilusionara, si sabías que no serías capaz de acompañarme en la alegría?
Mientras prefieres pasar el tiempo tratando de conocer a extrañas, nuestro tiempo pasa y acaba.
Qué valgo para ti? Soy el paño de lágrimas, el apoyo que nunca falla, la amiga que escucha y abraza cuando tienes miedo o sientes pena.
Qué lugar ocupo en tu vida? El tiempo que sobra entre trabajo, familia y amigos.
Qué provoco en ti? El sueño o cansancio que te permite descansar por las noches.
Me iré, herida, caminaré, lloraré, pero seguiré.
Dónde podré cobijarme? El frío amenaza, la soledad no abriga y la tristeza enfría.
Estoy lista para partir, nunca le he temido a la soledad, ya no le temo a la muerte, pero le sigo temiendo a la indiferencia y a la apatía.
Soy rara? si, quizás la más extraña de todas, quizás asuste, quizás exaspere, quizás repelo. Simplemente quizás ya no exista.
Ya no hay sueños, ni esperanzas, ya no hay tiempo.