domingo, 27 de marzo de 2016

Sombras...

... y dejó al amor de su vida creyendo que la vida sin amor era posible,  logró todas sus metas y cree brillar, el mundo le reconoce, pero la luz de sus ojos se apagó, día tras día se va opacando, aunque finja estar bien, cada sonrisa que muestra le desgarra el alma y cada noche antes de dormir visualiza al hijo que nunca tendrán, que por orgullo impidió su existencia.  En la distancia se fue dando cuenta que su hermosura radicaba en el brillo de sus ojos, el brillo que le daba pensar en su amor, el saber que alguien le amaba completamente con sus defectos y virtudes. Que si para ella y el mundo sus curvas no eran perfectas, para quien le amaba si. Nunca se volvió a sentir tan bella como cuando estaba entre sus brazos y en su obsesión por tener el cuerpo perfecto se dio cuenta que no era la perfección lo que la hacía hermosa, sino el reflejarse en los ojos de su amada.
Sigue su camino sin mirar atrás, pero las lágrimas que va derramando  muestran las huellas que va dejando tras de si.
Dos almas que caminaban de la mano brillaban con luz propia, pero al soltarse se convirtieron en dos sombras que se dan la espalda, mientras siguen pensando ¿Qué pasó?